Lucharáaaaaaaaaan a dos de tres caídas sin límite de tiempooooo...
Una verdadera experiencia del real folklor mexicano es asistir a la mismísima Arena México y presenciar un evento de Lucha Libre.
Ubicado en plena Colonia Doctores, uno de los barrios más populares y peligrosos de esta capital, nos encontramos con este llamado recinto. El espectáculo comienza desde afuera en donde las calles son invadidas por toda una parafernalia luchística, máscaras multicolores de los diferentes ídolos del ring, desde los clásicos como el enmascarado de plata, mejor conocido como El Santo, hasta llegar al presente mismo con el ídolo de los niños el famoso Místico.
Puestos de comida, revendedores, playeras, tazas, llaveros, etc., son parte del recorrido.
Ya adentro, las papas con salsa, palomitas, hamburguesas, pizzas y cueritos de cerdo, van de un lado al otro, igual que las cervezas y refrescos. Se escuchan cornetas, tambores y cantidad de gritos con las groserías más finas que puedes encontrar. Simplemente, nuestra fila de asientos estaba unos metros abajo de la Porra Tepito, ya se imaginarán la leperada al por mayor.
La creatividad y léxico del mexicano se juntan y crean las mejores frases y comentarios para llorar de la risa. Todo un entretenimiento sin igual.
Se ilumina el ring y el presentador vestido en un traje clásico y con una voz de tenor lírico anuncia la función que tendremos para hoy. Es viernes y la Arena se encuentra a la mitad de su capacidad. Serán cuatro enfrentamientos los que veremos antes de llegar a la lucha estelar.
Luces, música, pantallas, humo, luchadores, mujeres con poca ropa anunciando las caídas, vendedores, cámaras de televisión, gente que va y viene. Es curiosa la mezcla que se vive en este tipo de eventos, juntos conviven personas de todas clases sociales, extranjeros y visitantes varios. Todos viendo, comentando y aclamando el espectáculo popular.
Las llaves, las patadas voladoras, las golpes y por supuestos los enormes saltos por los aires del ring, apantallan a cualquiera. Es un show, es cierto, pero también se pegan se lastiman y puede ser un deporte peligroso. Sale Blue Panther y la gente grita de emoción, lo mismo con Dos Caras, las mujeres se vuelven locas, pero cuando aparece el luchador Místico, todo cambia, se iluminan las caras de los niños, todos lo aclaman, es el ídolo popular y vaya que se lo ha ganado. Su lucha no tiene comparación, tiene una agilidad y fuerza a la vez que muchos le envidian. Salió triunfador junto con sus compañeros, fue una lucha intensa, hemos vibrado y disfrutado mucho, todos salimos contentos, ha sido una noche redonda.
Así que ya lo saben, no se pierdan la próxima función ...