LA BOCA ...

Después de haber tocado la punta más al sur del continente americano, de haber caminado en nieve y de haber visto montañas y lagos impresionantes, ahora me encuentro en un Buenos Aires en plena Primavera. Un sol brillante y un fuerte calor se sienten en esta capital argentina.He vuelto al mismo Hotel de antes y a ver algunos rostros conocidos después de varias semanas de viaje. Me queda muy poco tiempo para disfrutar de esta ciudad antes de volver a México aunque no me puedo quejar, he estado muchos días por acá y podría decir a estas alturas que la conozco muy bien.

El vuelo desde Ushuaia tuvo un retraso de más de 5 horas ya que caía una nevada tremenda y las pistas no estaban en estado conveniente para emprender el vuelo. El capitán del avión lo intentó una y otra vez sin éxito. Tuvieron que sacar unas máquinas especiales que echaban agua caliente para derretir y quitar el hielo de las alas hasta que finalmente en el cuarto intento despegamos. Llegamos de madrugada y no había que hacer otra cosa más que dormir un poco.

Hoy por la mañana era momento de visitar uno de los clásicos lugares argentinos "El Caminito" ubicado en el famoso barrio de la Boca. Es aquí donde el arte en las calles, el tango, y el folklor argentino se sienten a plenitud. Puedes recorrer sus pequeñas y coloridas calles, ver algún show de baile, comer un asado y beber alguna cerveza en cualquiera de los restaurantes que tienen mesas sobre las calles para poder disfrutar de un recorrido completo.

Este sitio de la ciudad es muy frecuentado por los turistas ya que aquí también y a tan sólo unas cuadras se encuentra el estadio de fútbol en el que juega el Club Boca Juniors llamado "La Bombonera" El famoso 10, Diego Armando Maradona, es el máximo exponente de esta institución e ídolo mundial. Hay un Museo del Club y además un tour privado en el que puedes recorrer todos los sectores del estadio. Vale mucho la pena ya que la pasión que se vive por este deporte es sin igual. Tomé camino de regreso al centro para que con toda calma pudiera recorrer la Avenida Corrientes y la cantidad de librerías que se encuentran por aquí. Compré varios libros, música y algunas postales. Ahora me encuentro en el Café Tortoni que es un sitio obligado ya que por aquí han pasado los personajes más principales de la historia argentina moderna. Escritores, periodistas, artistas, políticos, etc. Bebo una lágrima (leche con unas gotas de café) leo un poco y escribo un tanto más antes de que den las 7 de la noche, hora en la que me estará esperando el taxi para llevarme al Aeropuerto de Ezeiza y tomar mi vuelo de regreso a la Ciudad de México.

Ha sido un viaje extraordinario y agradezco en verdad a todos aquellos que han pasado por este sitio y me han acompañado en esta aventura. Mis próximos textos ya serán escritos desde tierra azteca así que espero que por acá nos sigamos leyendo...