29.2.08

Fue un viaje en el tiempo la visita que tuve a San Sebastian del Oeste, un lugar que se ubica a poco más de una hora de Puerto Vallarta. Es un pueblo en medio de las montañas con paisajes hermosos, calles de piedra, pequeños puentes y con un ambiente y clima muy diferentes a los que tenemos en la costa del pacífico. Es un sitio atrapado en el tiempo.

Para llegar hay que tomar una pequeña carretera principal y después acceder por un camino de terracería. Se respira a limpio, fresco, a tierra y naturaleza a todo dar.
Se ha vuelto un punto turístico tanto así que han abierto una pista para avionetas y helicópteros y se dan tours diarios desde cualquier parte del Estado de Jalisco.

Años atrás fue un gran productor de minerales, plata, oro y es famoso por sus grandes minas aunque muchas de ellas están cerradas y las pocas abiertas no se puede entrar con facilidad. También se produce un café verdaderamente delicioso.
Caminar por sus calles mientras la brisa sopla es un deleite que cuando tengan la oportunidad seguro lo disfrutarán. Podrán tomar "raicilla" que es la bebida típica y dar un paseo hacia la cascada y la cueva en medio de la montaña.

27.2.08

Caminaba de regreso, crucé la calle y cuando mis pensamientos se intensificaron imaginándote y queriendo saber de tí, aparece de pronto tu nombre en la orilla de la banqueta, estaba escrito por alguien que se llama igual que tú y quien aprovechó el cemento fresco para plasmar su nombre, tú nombre. No había nada más, ni otro nombre, ni una figura, ni una firma, ni nada. Por curiosidad, en los siguientes metros que avancé buscaba algo escrito, alguna frase tal vez y no la había. Sin duda que es otra señal para nosotros aunque seguiré siendo cauteloso. El universo confabula poco a poco y nuevamente a nuestro favor.

26.2.08

Acabo de platicar con una amiga y su experiencia me hizo recordar la primera y única que vez que compartí hogar con desconocidos. Esto sucedió hace muchos años cuando vivía en Cancún recién desempacado de la Ciudad de México. Ya tenía chamba, coche a mi disposición y toda la cosa pero no una casa dónde vivir. Mi búsqueda comenzó, claro está, buscando algo cerca del mar en Zona Hotelera, después cerca de la laguna Nichupté y finalmente sobre la Avenida Bonampak digamos la calle que separa el área turística de la ciudad. La opción era muy buena, es cierto, una recámara en el último piso de un edificio con 4 departamentos. Un lugar pequeño con cama matrimonial, baño completo y clóset. Lo mejor de todo es que tenía una enorme terraza y vista al azul turquesa del Mar Caribe; viendo de frente hacia la izquierda se alcanzaba a ver Isla Mujeres y por la derecha el Boulevard Kukulcan en toda su extensión. Me quedaba a 5 minutos de distancia de mi trabajo y todo parecía bastante bien. Las personas que me rentaban eran unos señores mayores que se habían juntado hacía un par de años y que compartían su departamento que consistía en 3 recámaras, una ocupada por ellos y las otras por dos jóvenes que trabajaban en un Hotel. Mi espacio quedaba independiente en la parte alta pero finalmente compartía refrigerador y cocina. Para mí era una experiencia nueva y la vivía como tal, intentando adaptarme a una nueva ciudad y compañeros. Desayunaba temprano, trabajaba todo el día y prácticamente regresaba en la tarde-noche, me preparaba algo de cenar o traía algo de fuera y escuchaba música toda la noche hasta quedar dormido. Cuando me encontraba con alguno de ellos eran conversaciones cortas. Él era aprendiz de pintor y ella aprendiz de escritora, su gusto por el arte nos fue acercando poco a poco, intercambiamos ideas, conceptos y hasta una clase particular de arte con café y galletas. En apariencia llevaban una vida tranquila y cordial. Todo cambió cuando días después, entre sueños, escuché gritos que venían de abajo, no sólo gritos, verdaderos insultos, me levanté para ver qué sucedía y al acercarme pude constatar que eran ellos discutiendo con enorme intensidad en sus palabras. No se comentó nada al respecto pero semanas después un cristalazo no sólo llamó mi atención sino la de algunos peatones que pasaban por la avenida, me asomé desde la terraza y las pocas cosas que ocupaban la sala-comedor comenzaron a volar, libros por acá, pinceles, estuches, todo lo habido. Guardé discreción y esperé arriba hasta que todo se calmara. Finalmente a mí no me afectaba del todo, estaba en la parte alta y sin nadie que molestara, sin embargo la situación era incómoda. Semanas después, las cosas comenzaron a cambiar drásticamente, las recámaras en las que dormían los otros dos jóvenes fueron sustituidas por los hijos de la señora, nunca me enteré en qué momento se fueron unos y entraron otros, la situación era que hasta dos perros ya había en el departamento, gente entrando y saliendo todo el tiempo y las cosas del refrigerador, cambiaban de sitio o de plano desaparecían. Nunca fui informado de nada y el tema yo tampoco lo tocaba. Un día en la calle me topé de frente con el señor y con una pena enorme me pidió una disculpa, no se preocupe, le dije. No tiene nada que explicarme, yo ya lo había entendido todo, era una señal que indicaba que me tenía que cambiar, que no compartiera espacio con desconocidos y que buscara el lugar que me estaba esperando. Al día siguiente abrí el periódico y con enorme suerte encontré el departamento que cambió el rumbo de mi vida.

25.2.08

Mientras la luna grita en lo alto del cielo
yo te canto a tí mi querida mujer de cabellos largos
que brillan en esta noche sin estrellas
Apareciste brotando de la arena de los sentimientos
llegando hacia mí por la vereda
esperando encontarte con los ojos
que te guiaran a la luz de nuestra felicidad
Mis manos temblorosas se acercan
esperando hacer contacto con tu suave piel de flor
que emana la esencia de tu cuerpo
Se juntan nuestros cuerpos
acaricio tus piernas
tu rostro
te beso una y otra vez
mientras nos revolcamos en la playa
escuchando el océano y las olas que nos acompañan
Somos los dueños de esta noche de locura
eres mi sirena en este mar de sensaciones
Vas llenando gota a gota mi corazón
que se está desbordando de infinitos
Abro lentamente los ojos
y estás junto a mí
te abrazo y no paro de besarte
eres mía
fuiste mía
siempre estarás aquí

23.2.08

SIN SUEÑO

No sé si les ha pasado a algunos de ustedes pero las últimas noches no he podido dormir, al principio todo bien, normal, te acuestas más o menos a la hora de siempre, duermes y de pronto como en la madrugada despiertas, te mueves, te vuelves a mover y ya no puedes conciliar el sueño profundo nuevamente. Lo he estado hablando con algunas personas cercanas y el 90% estamos en la misma situación. Hay que recordar que hace tan sólo unos días fue el eclipse total de luna y creemos sin duda que la influencia de este fenómeno está actuando sobre el ambiente que nos rodea, la energía está vibrando en una frecuencia distinta y de cierta forma se está acomodando. Somos parte de la naturaleza y estamos inmersos en ella, todo lo que pasa a nuestro alrededor nos afecta de una u otra forma. Como cuando vamos a la montaña, estamos en el mar, en el desierto, la selva o en alguna ciudad con altura considerable nuestro cuerpo lo resiente y actuamos de manera distinta. Hace una semana tengo una ojera permanente, espero que este fin de semana que hoy comienza pueda dormir mejor, el descanso también es clave y hay momentos en los que ya ando viendo visiones por falta de sueño. Les está pasando o es una manifestación desde el pacífico ??

22.2.08

Tenía un poco más de un año de no estar con mis amigos físicamente, es cierto, hemos estado en contacto por teléfono, mail, messenger, etc pero nada es lo mismo como el contacto de persona a persona. Hoy día valoro enormemente la amistad ya que me he dado cuenta con quién realmente cuento y no me han defraudado en lo más mínimo, al contrario, en esta visita me han dado mucho más de lo que yo pensaba o esperaba. Tiempo, consejos, cariño y toda la confianza. Lo mejor de todo es que haciendo cuentas llevamos más de 15 años de conocernos y compartir vida. Son 3 amigos y 3 amigas. Es increíble porque puede pasar el tiempo que sea y cuando nos vemos es como si hubiera sido ayer, no importan la distancia geográfica ni los meses o los años, nos conocemos bien, sabemos lo que nos gusta y nos procuramos para pasar excelentes momentos. Un abrazo a quienes considero mis hermanos y forman parte de mi diario acontecer.

20.2.08

IDA Y VUELTA

Estuve algunos días fuera y desconectado de este blog en el que he podido conocer por sus letras y comentarios a muchas personas interesantes. Les agradezco a todo@s los que se han detenido en este espacio y han dedicado algo de su tiempo para leer y decir algo.
Me fui unos días a la mismísima Ciudad de México a visitar a la familia y amigos, estuvo increíble porque el tiempo fue perfectamente administrado y pude estar con la gente que quería ver.
Hubo un día de promoción de vuelos y vaya oferta que agarré, $598 pesos que son un poco menos de 60 usd en viaje redondo desde Puerto Vallarta a Toluca. Como bien saben esta ciudad se ubica en el Estado de México a una hora de distancia de donde viven mis padres al sur del Distrito Federal en la zona del Ajusco así que está bastante decente. En dos horas un cambió drástico de ambiente, de playa y montañas a la selva de asfalto, qué cosas.
Sin duda algo de lo que más extraño es la comida, no hay nada como la fritanga chilanga, el paladar lo pide a tan solo unos segundos de arribar a la Capital así que la dieta de los últimos días fue basada en tacos en sus distintas variedades, sopes, quesadillas de chicharrón y honguitos, huaraches con costilla y queso, torta de tamal verde con atolito de arroz, pambazos y demás, mmmm ... ya se me hizo agua la boca nomás de acordarme. Ahora vuelvo, voy a hacer un pedido especial.
Tu arma principal es el silencio
evitas la palabra, el llanto y la risa para no ser escuchada
tus pies descalzos no hacen ruido al caminar
tus ojos se cierran con armonías ocultas
el mar y el viento callan
las aves dejan de emitir su canto
el mundo obscurece
y yo desaparezco

13.2.08

Atardecer Vallartense ...

12.2.08

Unos labios que se vuelven tristes
unos ojos que lloran buscando explicación
unas manos que tiemblan al hacer contacto con tu cuerpo
unos pies que recorren el camino destruído
unos oídos que sólo escuchan mentiras
un corazón que deja de latir para esperar
un sentimiento oculto en la incertidumbre
una verdad carcomida por el tiempo
un sol que quema
un viento que aleja
un hombre
una mujer

7.2.08

... y de pronto se detuvo súbitamente. Los tres no encontraban explicación alguna. Los oídos agudos permitían escuchar cualquier ruido, los soplidos del viento parecía que entraban en sintonía con el ambiente, iban y venían como diciendo algo, parecía que hablaba, que intentaba decir algo. Inmóviles se quedaron cuando a lo lejos nuevamente escucharon el tintineo de la campana. Qué será eso? se preguntaron. No había idea. La curiosidad les ganó y decidieron asomarse, abrieron la puerta y comenzó una tormenta, las gotas de lluvia no dejaban de caer, parecía interminable, tras varios minutos finalmente cesó. El agotamiento de todo el día les ganó hasta quedar dormidos. Pasaron las últimas horas de la noche hasta que llegó la madrugada, se despertaron casi al mismo tiempo. Sin querer recordar lo sucedido la noche anterior, tomaron sus cosas y caminaron dándose cuenta que habían pasado la noche en un sitio cualquiera. La luz del día no era clara todavía sin embargo decidieron caminar hasta encontrar la carretera. Estaba un vehículo parado, como si los estuviera esperando. Pasaron de lado y el señor que estaba al volante les preguntó: Cómo pasaron la noche? -Dudaron en responder. Todo bien?- insitió el conductor de la camioneta. Se miraron los tres y como adivinándose el pensamiento se echaron a correr sin rumbo fijo.

6.2.08

UNA DE TANTAS

Hace unos años viajaba junto con dos amigos de la infancia, al pueblo de Carcas, un lugar desierto en todos sentidos, por la geografía misma y por la poca gente que aún vivía en ese extraño sitio. Iban a visitar al abuelo de uno de ellos que había pedido desesperadamente que su nieto primogénito lo fuera a visitar. Salieron desde la Ciudad de México en autobús hacia San Luis, desafortunadamente no pudieron alcanzar el último tren, debido a que hubo un atraso de 45 minutos en la salida del camión, tiempo suficiente para perder su paso.
Para ese momento, ya no había transporte alguno que los llevara hasta la estación indicada.
Preguntando en la central las posibles maneras de llegar, un señor se acercó y les dijo que los podía llevar y aceptaron ir en la parte de atrás de su camioneta, que era el lugar que les ofrecía. La tarde comenzaba a caer y el frío del desierto en noviembre se hacía presente a cada instante al igual que el viento que soplaba fuertemente. Después de un par de horas detuvo el vehículo y les dijo: Hasta aquí jóvenes, yo tengo que regresar antes de que todo esté más obscuro, ustedes se siguen derecho y encontrarán lugar. A simple vista no podían observar nada así que avanzaron unos metros por lo que intentaba ser un camino. Minutos después toparon con una construcción muy vieja que tenía al frente una gran puerta de madera. Tocaron aún sabiendo que seguramente nadie respondería y así fue. La intentaron abrir, forzaron un poco y se escuchó un gran rechinido que parecía un llanto de niño, un lamento que se mezclaba con el aire que soplaba cada vez más intenso muy cerca de las faldas de la montaña. La puerta se azotó como si descargara el paso del tiempo en unos segundos. Decidieron entrar sin saber lo que podía pasar. Ya estaban cansados del viaje pero sin la disposición de dormir, ni siquiera de cerrar los ojos, pero buscaban un refugio. Se respiraba un olor a viejo, a metales, un abandono que marcaba su huella. Unos grandes nubarrones se hacían presentes, no llovía pero parecía que no iba a tardar mucho en hacerlo ya que el cielo para ese momento era más que negro. , La obscuridad con el paso de los minutos era más grande al grado que ni siquiera podían ver la palma de las manos a tan sólo unos centímetros de distancia. El miedo no existía, aún no había motivos para poder sentirlo. A distancia comenzaron a escuchar una campana sin compás, sonaba, paraba y pasaban varios minutos en que lo volvía a hacer sin ritmo y sin secuencia, era extraño. Se fue escuchando más fuerte y más fuerte como si se estuviera acercando hasta que el ruido se volvió insportable ...

5.2.08

NO LO SÉ !!

Camino sin rumbo
con un andar acelerado
Estoy vacío
me pierdo entre la gente
derramo pasos de confusión.
Los sentimientos rodean mi mundo
mi cabeza
mi cuerpo
mi corazón
Atravieso puentes que me llevan de un lado a otro
y sigo sin saber qué hacer
mis palabras se comprimen
y explotan en silencio
Quiero hablar
sentir
creer
hacer
cambiar