31.1.08

... Se detuvo frente al calendario que se ubicaba en la pared y marcó el último día del mes. En su camino se acercó al mueble de la sala y del cajón superior izquierdo tomó el abre cartas, se sentó, sintió que tenía el tiempo en contra, cuidadosamente abrió el sobre y se encontró con lo siguiente: " No fueron coincidencia los negros sentimientos, el dolor profundo que emana de nuestros cuerpos, lo carcomido de nuestras almas, el corazón que va y viene sin rumbo fijo, no hay esperanza, todo es derrota, no quiero saber nada de tí, tan sólo fuiste un momento en mi vida, hoy desapareces para siempre. Tus pasos rencorosos marcan las huellas del desamor, veo tu imagen y no hago otra cosa más que odiarte, quiero que te vayas de mi lado, me has dañado mucho" Se llevó las manos a la cara, no lo podía creer. No sabía de qué se trataba, se puso de pie, dio vueltas a la mesa, sintió el deseo de gritar y gritó. Estaba sorprendido, no tenía firma alguna el escrito, no sabía de quién se trataba, estaban jugando con él, se sintió perseguido por un instante, invadido en su privacidad. Tomó la taza que tenía a un lado mientras sus pensamientos se refugiaban y se diluían junto con el humo que emergía del cafe de la mañana. Le dio un pequeño sorbo y mirando hacia arriba esperó encontrar en el blanco techo la claridad que nunca llegó.

25.1.08

... después de unos instantes, reaccionó, dejó el teléfono a un lado aún sin colgar y caminó lentamente hacia la puerta para no ser escuchado, respiró profundo y se asomó con cautela tratando de observar algo a través de la mirilla. Era la primera vez que lo hacía, siempre llegaba y salía solo, no le gustaban las visitas sorpresa y eran contadas las ocasiones en las que su propia casa era el punto de reunión. Lo único que pudo ver al asomarse fue la puerta del departamento vecino que se ubicaba justo enfrente, así como la gran planta que decoraba el largo pasillo blanco, no había más. Sus nervios aumentaron igual que su curiosidad y decidió abrir. Levantó el seguro, tomó la llave, giró y la puerta se atoró por un instante. Finalmente abrió y no había nadie. Bajó su mirada y se encontró con un sobre en el suelo. Se agachó para tomarlo, no parecía tener datos de remitente ni destinatario. Le pareció muy extraño un sobre de color negro, no era nada común, pero ese mismo hecho lo hacía especial. Lo revisó tratando de encontrar algo por el frente, por detrás, pero no había información alguna, tenía que abrirlo si quería enterarse del contenido. Se dio la vuelta y regresó a donde había dejado el teléfono, ya lo había olvidado. Dejó el sobre en la mesa, levantó el auricular y la línea estaba muerta ...

23.1.08

Se levantó temprano como todos los días, el despertador no sonaba todavía y él ya estaba de pie listo para preparar el café de la mañana. Hoy sería una larga jornada y estaba nervioso. Afuera el viento soplaba y la noche comenzaba a darle paso a los primeros reflejos del sol, se asomó por la ventana y no pudo ver nada, una espesa niebla cubría toda la calle y sus alrededores. Regresó a la cocina, aspiró el aroma del café recién hecho, lo sirvió en su taza favorita y se preparó un pan tostado con crema de maní y mermelada de mora azul. Tras la primera mordida sonó el teléfono y al mismo tiempo el despertador. Por un instante dudó qué hacer y decidió contestar, si sonaba a esa hora de la mañana era porque algo importante sucedía. Tomó el inalámbrico y se dirigió a su recámara para apagar el reloj que no paraba de sonar. Finalmente contestó y una delicada voz le dijo: Buenos días señor Marshall, cómo amaneció ??. No pudo reconocer la voz en ese momento. Bien-contestó. Sólo para recordarle que tiene que llegar a tiempo, le dijo la mujer. Sí, claro-respondió. En ese momento tocaron a la puerta. Era extraño que no le hubieran avisado desde abajo que tenía visita a menos que fuera un vecino. La persona que entrara al edificio tenía que atravesar el lobby de seguridad, subir por el elevador y pasar por otra puerta antes de llegar a su departamento. Se dirigió hacia la sala y preguntó: quién es? No tuvo respuesta alguna. Insistió y no le contestaron. Con el teléfono todavía en la mano le dijo a la mujer: Perdón, es que llamaban a la puerta pero nadie responde. Abra, es importante !! ella le exigió. Sorprendido no supo qué hacer. Por su cabeza pasaron mil pensamientos e ideas, su cuerpo tembló por un momento y se quedó frío...

22.1.08

BASURERO FLOTANTE


Se imaginarían como atracción turística un basurero ??
En la Bahía de Malarrimo (Baja California, México) se ubica el basurero más grande del Oceano Pacífico con una variedad de desechos flotantes increíble: refrigeradores, autos viejos, lanchas partidas por la mitad, desperdicios japoneses y americanos, inodoros, boyas de vidrio, cajas metálicas, etc (En este etcétera pueden incluir todo lo que quieran, todo lo que flote o esté en el agua). Lo más interesante de todo es que no hay ningún mal olor ya que es una zona de grandes salinas y la misma sal se encarga de sanear toda la playa y sus alrededores. Así que ya saben si consideran atractivo un basurero, ésta es la opción.

17.1.08

EL CIRCO OFICINESCO


Gran parte del día, la paso en la oficina y ahora tengo tiempo para describir de cierta forma los personajes que me rodean. Enfrente de mí y computadora vecina, se ubica una alemana que tiene mal de amores, todo el día se queja que no la quieren, que busca novio, que dejó al otro, que quiere ser feliz, que se quiere casar, que quiere tener hijos, etc. Se queja de su sobrepeso, que ya está a dieta, que va a correr, en fin. Una inestabilidad que por momentos resulta preocupante aunque finalmente hemos aprendido a soportar su locura diaria. A mi lado izquierdo se encuentra una chica de Guadalajara, madre de un niño de 2 años, vive con un pelón, tienen los pies más anchos que he visto, le encanta el mitote, habla un inglés totalmente mexicanizado que suena muy chistoso, llega antes que todos y también es la primera que se va. Junto a ella tenemos al buen oso polar, un hidrocálido que se siente chilango, es de los que siempre tiene una respuesta para todo, el mejor busacdor de datos y el teléfono que necesitas, su vida es un misterio, le encanta el chisme, conoce a todo mundo, se sabe sus más obscuras historias y si no las inventa. Por otro lado, tenemos al contador, un nativo pata salada (así se les dice a los de Vallarta) generalmente callado, el típico del comentario impertinente, de los que cada que habla provoca el silencio incómodo a veces por ignorancia o por lo sorprendente de sus palabras. En fin, este es el circo en el que vivo todos los días, no es tan grave, hemos aprendido a convivir diario y todos la llevamos bastante bien.
A lo largo de la costa del Pacífico se extienden varias playas y sitios interesantes para visitar, entre ellos Sayulita, lugar que conozco desde hace muchos años cuando vine junto con mis compañeros de prepa a festejar nuestra graduación y aprovechar un buen descanso merecido. Recuerdo muy bien las cabañas y trailer park al que llegamos, era lo más cómodo que podríamos pensar, a unos metros la playa virgen en forma de bahía con pequeñas olas que deslizan a lo largo y el agua cristalina que invitaba a todos a sumergirnos al instante. Fueron grandes días aquellos entre no hacer nada y hacer como que hacíamos. Ahora vivo a tan sólo 40 minutos de la playa mencionada y hace unos días tuve la oportunidad de regresar. Podría decir que en lo general todo ha cambiado, es obvio, pero a la vez el ambiente de playa quieta y con buena vibra lo sigue conservando. Sucede que cuando llegas a la orilla del mar sientes de inmediato una paz que te llena el cuerpo y te hace sentir cada vez mejor, una energía especial que pocos lugares tienen. Sin embargo, ahora hay hoteles y restaurantes en la playa, múltiples vendedores ofreciendo todo tipo de mercancía, artesanía mexicana, juguetes, comida, en fin. Ha habido una proliferación de surfistas, ya que la bondadosa corriente permite el deslizamiento completo de las tablas y se ha convertido en el sitio ideal para los que algún día quieran experimentarlo. En fin, me quedo con la idea que el tiempo es lo único que no se detiene como las olas del mar que se mueven, se mueven, se mueven y van y vienen sin cesar.

16.1.08


Es conveniente tener secretos. Uno debe guardarse cosas que pertenezcan solamente a cada uno de nosotros. Que no se sepa todo. Basta con que uno decida no contarlo nomás porque sí y ni siquiera debe uno dar explicaciones de por qué silencia algo.

14.1.08

He vivido en días pasados una experiencia que es digna de comentar en este blog. Resulta que vino a Vallarta un personaje hindú llamado Sri Swami Vishwananda (un iluminado) a dar una plática a la ciudad. A las 7 de la noche era la cita, entrada gratuita y lugar ameno para recibir a las más de 200 personas que estuvimos reunidos. El ambiente bastante agradable, la mayoría adultos entre los 30 y 40 años. Pasados unos quince minutos se presentó Swami, se sentó en una gran silla, a un lado había una mesa con imágenes religiosas de Buda, de Jesús, de Vishna, así como algunas flores y detalles. Lo recibimos con un aplauso y dio inicio su plática. Nos habló del amor, de la felicidad, de Dios y entramos en una comunión todos los presentes, dio paso a una meditación en la que hicimos unas respiraciones y después unos mantras. Todos muy participativos. Se había comentado que iba a dar una bendiciones personales y así fue, uno por uno iban pasando para recibir la bendición del maestro. Al darme cuenta que la gente empezó a hacer una larga fila uno detrás del otro decidí que lo mejor era esperar, que pasaran todos o casi todos y después me unía. De fondo se escuchaban algunos cantos y música de tambores y guitarras que amenizaban el paso de cada quien. Tiempo después me formé y unos instantes antes de que pasara pensé que me encantaría hacerlo en silencio y así fue, mágicamente la música llegó a su fin, me hinqué y me dijo que me acercara, primer punto, con nadie había hablado anteriormente, pasé con él, le sostuve la mirada fijamente y me sentí muy bien, de alguna forma veía imágenes en sus ojos que no sabría explicar, yo solamente asentía confirmando que él sabía lo que yo sentía y estaba viviendo, después de la bendición me preguntó mi nombre y me dijo que si yo cantaba, le contesté que sí ... mantras, ohms, cantos, cualquier cosa, no sé y me dijo canta algo para mí, estiró el brazo hacia una de las personas que le ayudaba y me dio unas cenizas, me tomó de las manos y en ese momento la música regresó, me fui a mi lugar y comencé a cantar con sentimiento y dedicado a él y a lo supremo. Me sentía bastante bien, como recargado de energía, sabía que me tenía que esperar al final para despedirme, para agradecerle, la fila continuaba y faltaban unas 30 personas, me acerqué una vez más a él y volteó (algo que no había hecho antes con nadie) y me sentí mejor aún. Siguieron pasando y de pronto el Swami habló un momento con las personas que le ayudaban, una de ellas sostenía un recipiente con una sustancia que era con la que te tocaba la frente y el otro era el encargado de ofrecerte unos pétalos amarillos. De pronto me señala y me dicen que pase a ayudarlo, igualmente le llamaron a otra persona para que cooperara. Me puse de pie y me acerqué, yo detenía el recipiente y el otro daba los pétalos. Estaba yo sentado al lado del maestro y se sentía la vibra super chida. Pasaron los últimos y se hizo una ceremonia final de agradecimiento, se encendió una pequeña lumbre y todos tomamos de ella su energía, se entonaron unos cantos y el evento finalizaba y yo sabía que me tenía que despedir de él. Se acercó una pareja para hablar y después una señora, parecía que no iban a dejar a nadie más hablar con él pero yo me acerqué, me preguntó nuevamente mi nombre y nos despedimos de mano agradeciendo el hecho de habernos conocido. Me sentí muy bien esa noche, hubo un incentivo de su parte para descubrir por mí mismo que estoy por el buen camino, que voy bien en mi trayecto de vida y que debo valorar mucho lo que pienso, siento y creo todos los días. Una verdadera experiencia.

12.1.08

Tenía muchos años que no jugaba el famoso juego de mesa "Turista Mundial" y confirmé el por qué había pasado tanto tiempo sin hacerlo. Se vuelve un verdadero caos a fin de cuentas. Al principio todo es alegría, vas avanzando, pasas la primera vuelta, recibes tu dinerito y empiezas a comprar tus propiedades. Hasta ahí todo muy bien, sigues tirando los dados, una vuelta más y otra. Pausa en el juego y la hora de los intercambios y negociaciones. La suerte influye de manera determinante y los dados marcan todo tu juego ya que realmente no hay mucha ciencia para saberlo jugar. Continúan las acciones, la compra de cafés, de hoteles y la cobradera. Los nervios se hacen notar, las caras de los jugadores cambian de acuerdo al estado de ánimo. Si cobras aparece una ligera sonrisa en tu rostro, un poco sínica o sarcástica pero todavía sin tono de burla, sabes que todo puede dar vueltas. Si pagas, tu rostro empieza a refunfuñar y es la hora de los reclamos... es que no se vale, pinches dados, etc. El juego continúa y en lugar de disfrutarlo, de jugar verdaderamente, se convierte en una competencia. Hay un momento en que la balanza se inclina hacia un lado notoriamente, los pleitos y burlas hacen su aparición y finalmente es vencedor el que se queda con todas las propiedades y dinero del "mundo".
Los que no ganamos agradecemos que el juego haya terminado y el ganador proclama su gran triunfo "a los 4 vientos" (alguien sabe el origen de esta frase?) En conclusión es muy complicado que lo vuelva a jugar y ahora confirmo el por qué pasaron tantos años sin acercarme siquiera a un juego de mesa de ese tipo.

11.1.08

Hoy me levanté más temprano que de costumbre, en los últimos días o semanas tal vez me estoy despertando mucho antes de la hora indicada para iniciar mis labores diarias. Y ya sin sueño, ya sin ganas de dormir. Me levanto con el convencimiento de crear mi día todos los días y de iniciar mis actividades. Me paro de la cama siempre con el pie derecho, no sé es una vieja costumbre influenciada por el aún más viejo refran. Camino hacia el baño para abrir la ducha... es básico por la mañana un regaderazo estarán de acuerdo. Ya bien despierto pongo un buen disco dependiendo el ánimo que traiga en ese momento aunque, a decir verdad, la elección adecuada puede influir muchas veces en el humor durante el día, así que si los primeros acordes entran adecuadamente se queda y si no lo cambio. En el caso de que ninguna de las dos o tres opciones funcione opto por poner el radio en una estación de música clásica que siempre nos presenta historias nuevas. No sé a ustedes pero cada que escucho música clásica me transporto a un cuento, a una novela, a una aventura fantástica. Es extraño pero no me pasa con otro tipo de música, la electrónica es un viaje muy distinto, en fin.

10.1.08

Ya terminaron las Navidades, los Años Nuevos, los Reyes Magos, etc. Parece que las cosas vuelven a la normalidad con resacas, desveladas y propósitos encima. No sé a ustedes pero este 2008 me vibra como que va a ser un año muy chido. Después de asisitir a dos que tres posadas, comer otras cuantas roscas e infinidad de brindis, reflexiono en los detalles que hacen mágicas estas fechas. Además de las reuniones familiares y de amigos, la imaginación e inocencia de los pequeños es lo que mueve a esta temporada. Por diversos motivos no pude convivir con ningún niño en esta ocasión pero recuerdo que cuando lo era, mis padres hicieron tan bien su trabajo que nuestra creencia en Santa y los Reyes Magos duró hasta finalizar la primaria, por lo menos. El día que no se me olvida es cuando por ahí del 22 o 23 de diciembre salíamos de viaje. Pasó por nosotros un taxi del aeropuerto y listos con maletas arriba emprendimos la travesía de ese año. Lo increíble fue a nuestro regreso, la casa estaba llena de regalos. No vivía nadie más con nostros ni encargamos a nadie que la cuidara. En ese momento nos volteamos a ver mi hermano y yo y no había duda de que Santa existía. Cómo había podido entrar, era mágico, era real. Disfrutamos mucho nuestros juguetes, recuerdo que en esa ocasión me trajeron la isla de los weebles con su barco pirata y toda la onda. En fin, grandes recuerdos. Años después hablando con mis padres, recordamos aquella anécdota y me comentaron que estando nosotros en el taxi del aeropuerto supuestamente a mi papá se le había olvidado algo y regresó a la casa para acomodar todos los juguetes. Por supuesto que en nuestras inocentes mentes nunca se nos hubiera ocurrido tan mañoso plan pero sin duda alguna que agradezco enormemente que lo hayan hecho así manteniendo nuestra ilusión de niños por mucho mucho tiempo. Por cierto, en mi casa la tradición era que el 24 llegaban los juguetes y el 6 de enero la ropa pero en muchas familias es diferente. Cómo es para ustedes ??

8.1.08


Siempre ha sido para mí una irresistible tentación ver una página en blanco. Antes me pasaba que escribía en cualquier sitio cuando no traía mi libreta. Un ticket de compra, un volante de publicidad, un boleto era el medio perfecto para aprovechar ese momento de inspiración.
Ahora sucede que tenemos todo a nuestro alcance, un celular, una agenda, una computadora pero de pronto tenemos tantas cosas que decir que no sabemos por dónde empezar y nos estancamos en un vaivén de palabras e ideas sin sentido. Finalmente comenzamos a escribir o a teclear dependiendo el caso y todo fluye, las frases se conectan y creamos, desciframos, manifestamos nuestros pensamientos y los vemos transformados en un texto, una poesía, un cuento. Acaso no es mágico todo esto que hacemos a diario ???

7.1.08

Primer post del año y comenzamos con todo hermanos. Un año 2007 que termino en la forma que debería hacerlo, cerrando ciclos y abriendo un nuevo camino para este 2008. Un festejo tranquilo con un fondue de cena y un par de botellas de vino. A las 12 de la noche desde el balcón pudimos observar los fuegos artificales que son famosos en Vallarta, unos 15 minutos de luces en el cielo y listo. Un abrazo despedidor y después me fui a continuar la celebración, pasé por mi amiga y nos fuimos a tomar las otras dos de vino que tenía reservadas para una muy buena plática. La orilla de la alberca nos sirvió de barra y estuvimos platicando hasta casi el amanecer. Grandes reflexiones y enormes consejos. Todos los días crecemos y seguimos en esa ruta. Después dos días de descanso seguidos y bien merecidos, llevaba un buen rato sin relajar aunque como soy un tanto malón para dormir siempre ando buscando actividad. Por la mañana del primero de enero apliqué la rigurosa playa y por la tarde nos fuimos a ver el atardecer muy cerca de Olas Altas que es la zona de restaurantes y de ambiente por la noche. Mesitas en la calle y lugares abiertos para ver pasar a la gente, hay de todo en esta época, extranjeros, nacionales y demás. Muy agusto, me siento muy alivianado, de cierta forma, la neta, me he quitado un peso de encima y estoy muy bien y dispuesto a todo. La he pasado muy chido, es increíble cómo no hay momento en que dejamos de platicar jajaja, buena conexión. Después, la semana fue extraña, festejo en lunes, descanso en martes y miércoles y jueves de regreso a la oficina. La pasé muy tranquilo hasta este sábado donde agarramos una buena fiesta, típico que empiezas con una chelita, otra, otra, estábamos con una vista envidiable, en el segundo piso de un restaurante en el Malecón, con el mar de frente, el atardecer con una gama de colores increíbles y poco a poco se fueron encendiendo las luces de la ciudad. Botaneamos unas calabacitas fritas muy buenas así como unas alitas de pollo. Una chela más y otra más, era muy temnprano y ya traíamos como un six encima cada quien jajaj y de ahí a dónde, caminamos un ratito y nos topamos con la cantina que últimamente ha resultado el lugar de asistencia frecuente. Buena atención y música de todo, aunque eso sí mucha música de banda, claro está que nos ubicamos en el Estado de Jalisco y tooodo mundo escucha banda. He de confesar que al principio no me gustaba nada, tal vez porque en México no es el hit pero poco a poco ahí la llevamos y hasta 2,3 rolas ya me sé jajaja.