17.1.08

A lo largo de la costa del Pacífico se extienden varias playas y sitios interesantes para visitar, entre ellos Sayulita, lugar que conozco desde hace muchos años cuando vine junto con mis compañeros de prepa a festejar nuestra graduación y aprovechar un buen descanso merecido. Recuerdo muy bien las cabañas y trailer park al que llegamos, era lo más cómodo que podríamos pensar, a unos metros la playa virgen en forma de bahía con pequeñas olas que deslizan a lo largo y el agua cristalina que invitaba a todos a sumergirnos al instante. Fueron grandes días aquellos entre no hacer nada y hacer como que hacíamos. Ahora vivo a tan sólo 40 minutos de la playa mencionada y hace unos días tuve la oportunidad de regresar. Podría decir que en lo general todo ha cambiado, es obvio, pero a la vez el ambiente de playa quieta y con buena vibra lo sigue conservando. Sucede que cuando llegas a la orilla del mar sientes de inmediato una paz que te llena el cuerpo y te hace sentir cada vez mejor, una energía especial que pocos lugares tienen. Sin embargo, ahora hay hoteles y restaurantes en la playa, múltiples vendedores ofreciendo todo tipo de mercancía, artesanía mexicana, juguetes, comida, en fin. Ha habido una proliferación de surfistas, ya que la bondadosa corriente permite el deslizamiento completo de las tablas y se ha convertido en el sitio ideal para los que algún día quieran experimentarlo. En fin, me quedo con la idea que el tiempo es lo único que no se detiene como las olas del mar que se mueven, se mueven, se mueven y van y vienen sin cesar.

2 comentarios:

Llaidy dijo...

Muy bonita la descripcion y de seguro es muy lindo el lugar. Me encantaria visitarlo en algun momento. Saludos

Anónimo dijo...

Eso! centros de energìa...irè a visitar Sayulita, que parece ser un paraìso...un abrazo