GOTEMBURGO, SUECIA

Decimos adiós a Copenhague para seguir nuestro camino hacia Gotemburgo no sin antes cruzar el puente de Oresund que nos permite pasar entre los dos paises nórdicos de Dinamarca y Suecia. Unas horas después en carretera llegamos a esta ciudad considerada la segunda más importante después de Estocolmo, la Capital. Tuvimos tan sólo parte de la tarde para recorrer sus calles, visitar el puerto, probar la cerveza local y comer algo típico que en esta ocasión fue un corte de carne de puerco con tocino bañado en gravy y una salsa de moras azules acompañado con papas . Había mucha gente en las calles ya que había un festival de música que recién terminaba y algunos otros se dirigían al que es considerado el centro comercial más grande de Escandinavia. El clima era agradable aunque soplaba un viento frío sobre la costa oeste sueca y la noche comenzaba a caer. Era momento de regresar al autobús para conocer el hotel, descansar y estar listos para nuestra siguiente parada: Oslo, la Capital de Noruega...

PRIMERA PARADA: COPENHAGUE

La aventura escandinava comienza en un cómodo vuelo desde la ciudad de Munich en Alemania hacia la ciudad de Billund en Dinamarca en donde, por cierto, se encuentra una de las compañías más famosas en la fabricación de juguetes para niños llamada Lego y a tan sólo unos 25 minutos del Aeropuerto el parque de atracciones Legolandia. Algunas familias se encontraban a los alrededores dispuestas a pasar el día divirtiéndose creando cantidad de figuras con estas reconocidas piezas . Yo tan sólo tenía un par de horas de espera en el aeropuerto para tomar mi próximo vuelo así que el sueño infantil de cualquier creación se esfumó de inmediato al regresar a la sala de espera, comer algo y cambiar euros por coronas danesas.
La pequeña aeronave de Cimber-Sterling (Aerolínea vikinga operada por Lufthansa) nos estaba esperando con su capacidad de 32 plazas para un vuelo corto con destino a la capital de Dinamarca: Copenhague. Unos minutos después me encontraba caminando hacia la estación de trenes para dirigirme a la estación central y de allí al Hotel que se ubicaba a unos cuantos metros.
La lluvia no paraba, el cielo nublado y el tren lleno. Eran cerca de las 6 de la tarde, tiempo a penas justo para hacer el check in, dejar mi maleta y acudir al "meeting" que teníamos en el restaurante del hotel con la gente de Contiki (Tour Manager y Chofer). Contiki, por cierto, es la Agencia de Viajes para la cual trabajo, que maneja grupos con edades de 18 a 35 años, que tiene tours por muchas partes del mundo, que utiliza autobuses privados y que garantiza diversión en cada uno de sus destinos. En este caso, el tour que comenzaba este día es conocido como "Scandinavia & Russia" . Caminé unos cuantos metros bajo la lluvia, hice el trámite correspondiente de intercambiar vouchers en recepción y con llave en mano abría la puerta de la habitación. En ella, ya se encontraba Paul, mi compañero de cuarto, un australiano de Adelaida que había llegado un día antes y que estaba listo para bajar a la comentada cita en el Hotel Cabinn City. Acercamos la mayor cantidad de sillas posibles formando un semicírculo y en una informal reunión conocimos a Parri y a Jeremy, ambos australianos, tour manager y chofer respectivamente, que estarán con nosotros los 22 días que dura el tour completo.
Terminada la reunión tuvimos nuestra primera convivencia al dirigirnos a un restaurante para la cena de bienvenida que consistió en una ensalada, carne de res con puré de papas así como un postre de chocolate con una crema que parecía dulce merengue y resultó más agria que un limón. Afuera no paraba de llover y poco a poco obscurecía mientras en cada mesa continuaban las típicas preguntas: De dónde eres? Qué haces? A dónde vas a ir después del tour? Cuánto tiempo llevas viajando y cuánto más viajarás?, etc, etc. No hay mejor conversación que cuando has pasado el tedioso momento de los primeros cinco minutos con las más simples preguntas. Acabada la cena emprendimos el viaje de regreso al hotel ya que el cielo parecía caerse cada vez más fuerte y en pequeños pedazos. No había manera de caminar por las calles o de hacer algún paseo, todo estaba inundado sin embargo acudimos a un bar local y tras un par de cervezas decidimos que era momento de ir a descansar.
A la mañana siguiente, después del desayuno, tuvimos un breve paseo de ciudad por algunos de los principales sitios atractivos como el "Christianborg Palace", "Copenhagen Opera House", "Tivoli Gardens" así como la famosa "Little Mermaid" que en este momento en particular no se encontraba en su sitio de origen recostada sobre una piedra a la orilla del agua. En su lugar había una pantalla transmitiendo en vivo desde Shanghai a ésta famosa "Sirenita" que se encontraba de viaje promocionando Copenhaguen en el oriente. De acuerdo al comentario de algunos locales, ésta era la mejor manera de promocionar a la Capital danesa.
Tuvimos algunas horas libres para explorar la ciudad, el día aclaraba y el sol comenzaba a brillar en lo alto así que Cristina de Brasil y yo, caminamos por todos lados siguiendo un recorrido que ella tenía establecido previamente. Nos encontramos con los edificios principales, puentes y estatuas, entre ellas las del famoso cuentista Hans Christian Andersen. La ciudad me pareció interesante, la disfruté mucho caminando, era domingo por la mañana, había una competencia de ciclismo y locales y visitantes fueron saliendo en el transcurso del día, impulsados por el buen clima que se avecinaba para las horas siguientes. Nuestra caminata finalizó en la estación central donde cambiamos euros por coronas suecas y comimos antes de partir hacia nuestro próximo destino: Gotemburgo, Suecia. Estoy contento con mi primer contacto con esta zona del mundo llamada Escandinavia...

ESTAMOS AQUÍ !!!!!!!

Han pasado muchos meses desde la última entrada en este espacio.
He tenido abandonado este blog por un tiempo considerable, lo sé.
Pero esta noche lluviosa en las montañas del Ajusco, tiene algo en particular que me hizo volver a estas letras y escribir un poco…

He andado de un lado para otro, de norte a sur, de este a oeste, así como el viento … como el Destino Viento.
Una vez al mes viajo a diferentes sitios recorriendo esta hermosa República Mexicana.
Ciudades coloniales, playas, comida, fiestas, gente, naturaleza, cielos, mares, montañas y el folclor sin igual de este país llamado México, mejor conocido en náhuatl como “El ombligo de la luna”, me han llevado a aprender, disfrutar y saborear cada rincón de esta mágica tierra, a ser más feliz, a disfrutar cada día y a seguir soñando con una sonrisa eterna...

SAN FRANCISCOOOOO !!!

Y para cerrar con broche de oro este viaje por los Estados Unidos, no había mejor forma de hacerlo que en una de mis ciudades favoritas. La mismísima San Francisco, ubicada al norte del Estado de California. Nuestra llegada fue amenizada por cantidad de canciones que evocan y recuerdan a este hermoso lugar de la costa del Pacífico famoso por el Golden Gate, los Cable Cars, las calles con subidas y bajadas, la esquina hippie de Haight Street, Alcatraz y un sinfín de atracciones que han hecho que sea visitada por mucha gente de todo el mundo.

Después de instalarnos en un Hotel muy elegante, por cierto, nos dirigimos hacia el muy conocido Pier 39 para acercarnos al muelle y tomar un barco que nos llevaría hacia la Isla de Alcatraz así como un recorrido por la bahía para ver los famosos puentes del Golden Gate y el Bay Bridge. Comimos y bebimos abundante. Todo estuvo fabuloso, a pesar del viento gélido que soplaba y algunas gotas de lluvia que cayeron durante el trayecto. Nos mantuvimos en cubierta con vaso en mano de uno a otro lado mientras apreciábamos el paisaje que cambiaba de la claridad del día a la obscuridad de la noche. Cenamos en Fisherman's Wharf y pasamos por un par de bares para tomar unas cuantas cervezas y experimentar la noche. Lo cierto es que estuvo tranquilo porque al día siguiente teníamos muchas actvidades.

Temprano por la mañana tuvimos un city tour recorriendo muchos de los sitios más interesantes de la ciudad y a medio día hicimos un paseo distinto, en esta ocasión en bibicleta. Estábamos muy emocionados, así que armados con casco y nuestro vehículo de dos ruedas, dimos el primer pedalazo por encima del muelle para tomar cuesta arriba y cruzar el puente entre la niebla.

Del otro lado, se encuentra el poblado de Sauzalito, un lugar muy lindo para caminar, visitar sus tiendas y comer en cualquiera de los distintos restaurantes. Pasamos gran parte de la tarde por ahí y nuestro regreso fue en ferry con todo y bicicletas. Por la noche hicimos un recorrido caminando por el Barrio chino que, por cierto, es el más grande fuera de la China. Puedes encontrar lo que quieras y sin duda debes parar en algún sitio para deleitarte con su cocina.

Esa noche estuvo tranquila, unas cuantos tragos en el hotel y ya. A la mañana siguiente y día libre en el tour, me fui con mis amigas inglesas a recorrer caminando esta fascinante ciudad.

Estuvimos en el Golden Gate Park, Haight and Ashbury, en las más importantes avenidas y, por supuesto en la calle de Lombard que es muy famosa por un tramo muy estrecho y curvas muy cerradas con espectacular vista hacia la bahía. Compramos chocolates en la fábrica de Girardelli, algunas playeras y recuerditos. Disfrutamos del atardecer y después acudimos a la cena de despedida que fue acompañada con mariscos y unos cortes de salmón que no pude resistir.

Por disitintas razones he estado en San Francisco cuatro veces y debo decir que cada día me gusta más...

YOSEMITE PARK

Después de unos días de enorme fiesta en Las Vegas era momento de continuar nuestro tour por el Estado de Nevada para dirigirnos a un lugar muy hermoso donde pasaríamos un par de noches. El sitio se llama Bass Lake y la vista que tienen las cabañas ubicadas en las colinas es incomparable. Esa tarde el sol se ocultaba entre los altos árboles reflejando sus colores en el agua mientras disfutábamos de la alberca, del lago mismo, de una cervezas y una dotación de pizzas.

La noche estrellada cumplió con su atmósfera y unas cuantas botellas de vino tinto se fueron como agua entre pláticas eternas de todos temas. De vuelta a las cabañas totalmente equipadas, tomamos un par de tragos más y nos dormimos para estar listos a la mañana siguiente.

La cita era temprano, desayunamos un poco de fruta, pan y cereal. Nuestro destino era el famoso Parque Nacional Yosemite, uno de los más importantes en Estados Unidos. El camino fue largo y con muchas curvas, algunos se marearon. Llegamos al primer mirador y pudimos apreciar la magnitud del verde y el azul entre la mezcla de los colores de los árboles, el cielo y las cascadas en el fondo. Continuamos hacia una de las bases y puntos de encuentro. Con mapa e instrucciones en mano armamos un grupo de 15 personas. Teníamos la opción de tomar transporte, rentar bicicletas o bien, caminar. Decidimos esto último iniciando con la primera cascada a tan sólo 2 km de distancia. Tengo que decir que el parque cuenta con gran cantidad de atracciones entre lagos y cascadas y decidimos ir a unas cuantas conocidas y a otras que nadie va. Un paseo extraordinario. No paramos, íbamos de uno a otro sitio hasta que un lugar llamado Mirror Lake centró por demás nuestra atención. El espejo de agua era perfecto, todo se reflejaba. Disfrutamos del paisaje, del clima, del aire puro, del canto de las aves, de la vegetación y de la inmensidad de estos enormes árboles...

RUTA 66 A LAS VEGAS ...

Después de una gran experiencia natural y de haber pasado unos cuantos días en el Parque Nacional del Gran Cañón, era momento de tomar la histórica Ruta 66 que nos llevaría hacia la famosa ciudad del pecado...Las Vegas. Por cierto, Las Vegas Rockssssss y en serio !!!!!!

Amaneció soleado, tomamos el autobús y unas cuantas horas después de carretera, hicimos la parada obligatoria en el área turística de la Ruta 66, concretamente en el poblado de Seligman en donde puedes encontrar una tienda general con cantidad de souvenirs, ropa, gasolina, comida, bebidas y cualquier detalle referente a esta carretera que corre en una línea casi diagonal desde el estado de Illinois hasta California, cruzando gran parte del territorio estadounidense.

Seguimos nuestro camino y vimos los primeros señalamientos indicando que estábamos a punto de llegar. En el bus, vimos un par de películas con el tema de las apuestas,el juego, las luces de neón y que, por supuesto, se desarrollaba en la misma ciudad que pisaríamos en sólo unos momentos. Anduvimos por la avenida principal, pasamos por el aeropuerto y algunos hoteles famosos hasta que llegamos al nuestro bajo un intenso calor desértico. Parecía que nuestra ubicación era muy buena, desde la ventana y a una cuadra se podía ver el gran edificio con las siglas MGM y el famoso león dorado. Tan sólo tuvimos una hora para acomodar nuestras cosas y estar listos para la cena incluída y la gran noche prometida desde el inicio del viaje.

Comimos en un restaurante italiano muy rico y después fuimos a visitar la famosa señal que te da la bienvenida a la fabulosa Las Vegas, muchas fotos, limosinas de todos colores, luces que se encendían, pantallas gigantes, gente por todos lados, música, espectáculo, hoteles y restaurantes encontramos en nuestro recorrido a manera de tour de ciudad en el que, como remate extraordinario, entre la guía y yo planeamos una boda en una de las capillas para una parejita que se habían hecho novios durante el tour. Con un poco de engaños llevamos hasta allá a todo el grupo, tomaron asiento y de pronto que sale Elvis Presley a cantar enmedio de gritos de las chicas que se daban cuenta de lo que estaba pasando. Llamó a él primero y luego a ella y tras unas palabras, chistes y fragmentos de canciones los declaró oficialmente marido y mujer. Una grata sorpresa para todos y salimos contentos después de haber experimentado una boda en Las Vegas. Después de eso nos fuimos a las esquina del 4 Queens para presenciar el espectáculo de imágenes que se exhiben en un gran domo enmedio de la calle entre 4 esquinas y que en esta ocasión fue de Queen, justamente, con un "we will rock you" a todo lo que daba. Bebimos grandes coctéles, cervezas en envases de fútbol americano, más y más tragos. Terminado el show estábamos más que listos para la noche esperada. Nos dirigimos hacia el Wynn Hotel y entrar al mejor club de la ciudad el llamado XS. Había poca gente cuando llegamos pero nosotros éramos 45 así que desde el principio teníamos la fiesta organizada. Se fue llenando, la música increíble, las luces perfectas, todos bailando, una alberca enmedio, casino para jugar en cualquier momento, una barbaridad. De las mejores noches que he pasado en mi vida y eso que estoy bastante paseadito. Pero Las Vegas es Las Vegas y con eso dices todo y te salvas de todo, también. Lo que se hace en Las Vegas se queda en Las Vegas. Unos se fueron retirando, otros nos quedamos. Salió el sol y decidimos que era momento de ir a desayunar y descansar...

GRAN CAÑÓN !!!

Por la tarde, y antes de cruzar una de las entradas del famoso Parque Nacional del Gran Cañón, hicimos la parada respectiva en uno de los miradores para observar este sistema rocoso que llama mucho la atención. Gran parte del grupo esperábamos con ganas llegar a este lugar y como primera impresión estaba cumpliendo las expectativas. Después de unos cuantos minutos y ver un poco del sol ocultándose en el horizonte, continuamos nuestro camino para hospedarnos en unas cabañas muy cómodas enmedio del bosque. Fue un viaje largo ese día y no quedaba más que cenar y disfrutar de la intensa obscuridad y los sonidos entre los árboles.

A la mañana siguiente, salimos con rumbo al helipuerto para tener una de las experiencias más espectaculares que es sobrevolar el Gran Cañón en un helicóptero. Hay dos paseos, el de 30 ó 45 minutos, cualquiera de los dos es recomendable, pero si pueden tomar el más largo sin duda que sentirán bien gastado su dinero. De acuerdo a tu estatura y peso te colocan en una u otra aeronave. Como éramos un grupo grande, ocupamos 9 helicópteros. Tuve la opción de irme por mi cuenta en otra compañía y así lo hice para disfrutar el paseo con mayor comodidad. Ciertamente son pocas las palabras y pensamientos que te llegan a pasar por la cabeza mientras estás volando. Simplemente disfrutas y te dejas llevar por el increíble paisaje de rocas multicolores y la naturaleza misma a todo su esplendor. Bajas con un éxtasis y una sensación de adrenalina y disfrute puro, muy particular.

Era cerca del mediodía y volvimos todos a nuestra base para que cada quien explorara por su cuenta el enorme parque. Junto conmigo, se unieron 10 más y con mapa en mano, provisiones, agua y las pilas bien puestas, comenzamos una de las distintas caminatas que puedes realizar.

Te puedes ir hacia el este, el oeste o bien, descender algunos metros al centro del cañón aunque requiere mucho esfuerzo y cierta condición física. Decidimos hacer la caminata más larga que te lleva por una de las orillas del cañón con unas vistas espectaculares. El clima fue cambiando un poco y de la mañana soleada que teníamos, el cielo se cerraba, el viento soplaba fuerte y comenzaba a llover. No nos importó y seguimos nuestro andar por la vereda perfectamente marcada. Paramos en los distintos miradores, comimos, bebimos y caminamos y caminamos mucho. Tanto, que algunos decidieron volver en autobús. Otros continuamos por un camino diferente muy divertido en donde topamos con unos cuantos venados y ardillas. Aprovechamos el transporte para ir hasta el otro lado del parque y recorrer caminando otros pequeños senderos. No puedo negar que de las cosas que más me gusta hacer es caminar en la naturaleza entre montañas y ríos. Es lo mío, sin duda alguna.

El atardecer fue muy lindo. Todos sentados en la orilla pudimos ver como se ocultaba el sol y daba cierre a un día movido y muy disfrutado. La cena deliciosa y la experiencia de haber estado por acá un par de días en el Parque Nacional del Gran Cañón fue muy gratificante...

RED ROCK COUNTRY

Tomamos camino hacia el este para cruzar el límite estatal de California y Arizona. Un viaje un tanto largo, con algunas paradas y una que otra dinámica en el autobús. De pronto en el camino y a la vista se podía observar Phoenix, la cruzamos de lado a lado acompañados de una explicación sobre algunos puntos importantes de la ciudad y y un poco de historia proporcionada por la guía. Pero nuestra ruta seguía hacia un sitio llamado Scottsdale. Nos instalamos en el hotel y salimos caminando a cenar a un restaurante griego y posteriormente fuimos a jugar boliche. Esa noche comenzó a llover y a soplar fuerte el viento. Eran muy malas noticias ya que para el día siguiente teníamos programado un viaje en globo para observar el desierto desde las alturas. El clima no cambió y quedó cancelado nuestro paseo en globo. Una lástima. Desayunamos y continuamos hacia Red Rock Country, ese místico lugar en donde se elevan unos monolitos de color rojo creando un ambiente extraterrestre y un fondo espectacular. Tomamos una foto en grupo, sinfín de fotos individuales e hicimos un paseo en jeep por sinuosos terrenos y variada vegetación desértica. Unos personajes vestidos de vaqueros con sombrero, látigo y pistolas eran los que conducían estos vehículos 4 x 4 así que la experiencia "turística" del viejo oeste se cumplía al escuchar el famoso grito de iiiiijjjjaaaa. Nos dimos el tiempo para visitar el pueblo, tienen varios sitios para comer, para hacer compras y tomar unas cuantas fotos. Como dato curioso, el McDonald's y su logotipo de la M característica son de color verde. Los vaqueros, nos contaron una historia, hablaron de plantas animales e hicieron algunos trucos. Después de todo, volvimos al autobús y continuamos nuestro viaje hacia el famoso Parque Nacional del Gran Cañón...

WILD WESTERN !!!

Después de haber hecho un muy buen scouting y analizado todo el recorrido, ya estábamos listos para el primer viaje programado para el mes de mayo. Todos los documentos preparados, cantidad de correos, llamadas telefónicas, envíos, etc. Pero no contábamos con un detalle que le dió la vuelta al mundo. La llamada influenza. Recordarán que en ese tiempo estaba a tope, el pánico generalizado y la preocupación de todos alrededor nos llevó a la decisión de cancelar ese viaje. Ni modo.

Pero les cuento que para mí fue mejor ya que días después recibo una llamada de Estados Unidos en la que me decían que me invitaban al país vecino a experimentar alguno de los tours que hacen por allá y ver la forma en la que trabajan con sus clientes. Acepté de inmediato y una semana después estaba tomando mi vuelo a la ciudad de Los Angeles para dirigirme luego hacia Anaheim donde se encuentran las oficinas de la agencia para la que trabajo. Fui a las instalaciones, conocí mucha gente, me enseñaron videos, fotos y platicamos una variedad de anécdotas que nos han sucedido en los diferentes tours. Cada viaje es distinto aunque vayas a los mismos lugares. La gente misma hace el viaje.

Después de ciertas instrucciones técnicas y una muy buena comida que se extendió a cena sólo faltaba estar listos para el día siguiente y realizar el tour llamado Wild Western que tenía como primer destino la ciudad de San Diego en el estado de California.

Esa mañana estábamos reunidos en el lobby del hotel 52 personas listos para abordar el autobús y tomar camino hacia el sur. Un poco más de dos horas nos llevaron directo al muelle de la base naval norteamericana para tomar un tour en barco y dar un recorrido por la bahía en un paseo de poco más de una hora. Después nos fuimos hacia el Parque Balboa a disfrutar de sus museos y jardines. Paramos en un centro comercial y en la tarde nos fuimos hacia el Gaslamp Quarter, una zona llena de bares y restaurantes en la que tal cual en las esquinas hay unas lámparas de gas iluminando tenuemente. Comimos, nos reventamos y cada quien volvió por su cuenta al hotel. La guía y yo fuimos de los últimos ya que además de los tragos que pedimos, en el bar nos invitaron una botella de vino que no podíamos rechazar.

Al otro día, teníamos que escoger dos opciones para la mañana, el Zoológico ó Sea World. Como yo ya conocía el zoo, me decidí por la segunda opción ya que hacía años no iba. Vimos los osos polares, belugas, pingüinos, morsas, leones marinos y la mayor atracción del parque la famosa ballena orca Shamú. La verdad es que nos divertimos como niños y la pasamos muy bien. Para la tarde noche de ese día estaba programada una visita al Petco Park, casa de los Padres de San Diego, el equipo de beisbol local. Todos felices acudimos al juego que estuvo tan bueno y reñido que se resolvió en el último out cuando los Padres derrotaron 2 carreras a 1 a su gran rival estatal los Gigantes de San Francisco.

Después de dos noches en esta linda ciudad era momento de seguir nuestro camino hacia el estado de Arizona para visitar la desértica Phoenix de la cual les hablaré en próximo post ...

GRANDE MEXICO

Una vuelta a mi adoptivo estado de Quintana Roo hizo que el rumbo de los meses pasados y lo que resta del año se modificara de cierta forma. Cabe recordar que viví en Cancún 4 años y que pasó otro tiempo igual para que regresara. Fui a dar la vuelta, a sondear terreno, a visitar la familia, cuates y respirar los aires de esa brisa caribeña que tanto me encanta. En las dos semanas que estuve por allá también me di el tiempo de visitar la agencia. Les dio mucho gusto verme, platicamos de esto y de lo otro cuando el gerente de operaciones me pregunta directamente que si seguía trabajando en turismo. Le contesté que sí y le brillaron los ojitos. Pues fíjate que tenemos una cuenta muy interesante, son viajes para chavos de 18 a 35 años que vienen a México a viajar, a reventar y ahora que te veo estoy pensando en tí para que seas su guía. Te interesa, me preguntó. Por supuesto que sí, le respondí. Bien, sólo deja platicarlo con el director para ver si podemos empezar a colaborar de una vez. Aquí estoy cuando me necesiten.

Un par de días después recibo un mail acompañado de una llamada telefónica casi al mismo tiempo. Pues bien, ese es el itinerario. Cómo andas la próxima semana para hacer el scouting. Estoy listo, le dije. Y así fue como tomamos camino desde el Distrito Federal a la ciudad de Morelia. Un poco más de tres horas en carretera nos llevó a la capital del estado de Michoacán. Ubicamos el hotel que está a sólo dos cuadras de la Catedral, nos vimos con nuestro amigo guía e hicimos el recorrido correspondiente de acuerdo a nuestro documento operativo, las anotaciones respectivas, las fotografías, checamos hoteles, restaurantes, bares, atracciones turísticas, actividades opcionales, etc, etc. Y así lo mismo con Ixtapa, Acapulco, Taxco y la misma Ciudad de México. Pero ahí no termina el recorrido, es tan sólo la primera parte ya que para la segunda, tomamos un avión a Mérida, recorremos Uxmal, Chichen Itzá, la ruta de cenotes, Isla Mujeres y terminamos nuestro paseo en Cancún. Un viaje que lleva por nombre Grande Mexico y que tiene una duración de dos semanas.

Estoy muy contento, haciendo lo que me gusta y disfrutando de este país tan hermoso...