A LOS VALLES !!!

Y de pronto las olas se convertían en valles y la arena en tierra firme. Estaba dejando la costa para entrar a Colima, esa ciudad perteneciente al pequeño estado mexicano del mismo nombre. Era la tarde, aproveché para recorrer algunos de los sitios turísticos como el Palacio de Gobierno, la Catedral, la estatua del Rey Colimán y otros más. Ya más cercana la noche me comuniqué a la casa de unos amigos de hace mucho tiempo que llevan viviendo un año por acá. Nos encontramos, cenamos, bebimos y me invitaron a quedarme en su casa. Con todo gusto acepté. Nos levantamos temprano, ella se fue a trabajar y junto con él nos dedicamos a lavar los coches de ambos, vaya que les tocaba, a quemar unos discos y a dar la vuelta para comprar algunos dulces típicos. Hay una cocadas que son más que deliciosas. Me trataron excelente, recordamos muy buenos momentos y convivimos muy agusto. Llegó la hora de la comida y emprendí el camino hacia uno de los varios "pueblos mágicos" que visité. En esta primera parada se trataba de Comala que en lengua náhuatl significa lugar donde hay comales. Aquellos que han leído "Pedro Páramo" recordarán que Juan Rulfo menciona este lugar. Se come muy rico, una excelente manera de saborear sus platillos típicos es visitar los famosos portales en donde a cada bebida que pidas te la acompañarán con comida y más comida hasta saciarte. Hay un momento en donde ya no sabes si pedir otra bebida con tal de que ya no te traigan más de comer. Es un conflicto delicioso. El pan también es muy sabroso y reconocido así como los llamados "ponches" que son bebidas alcohólicas a base de frutas y semillas. Compré cuatro botellas, por cierto. El clima es distinto, sopla el fresco y hasta una chamarra ligera hay que utilizar por la noche. Para dormir no hay tantas opciones pero seguro alguno de los hostales y B&B que están adquirendo popularidad serán una opción interesante.

Y el viaje continúa ...